Introducción

Se conoce como REFORMA UNIVERSITARIA DE ARGENTINA, o REFORMA UNIVERSITARIA DE 1918, al movimiento iniciado en la Universidad Nacional de Córdoba ese mismo año, liderado por Deodoro Roca junto a otros líderes estudiantiles. Este movimento después se extendió a las demás Universidades del país y de América Latina. Entre sus principios se encontraban, la autonomía universitaria, el cogobierno, la extención universitaria, la periodicidad de las cátedras, y los concursos de oposición y antecedentes.

martes, 21 de septiembre de 2010

Documento realizado por el diario Clarín

La Reforma Universitaria del 18 se inició en la Universidad Nacional de Córdoba. Pronto se plegaron el resto de las casas de altos estudios. Las principales demandas de los estudiantes eran la modificación de los planes de estudios, la autonomía universitaria y el cogobierno estudiantil. Yrigoyen escuchó sus pedidos. Así fue como se ampliaron las posibilidades de la clase media de aspirar a la educación superior y se crearon nuevas universidades. El movimiento estudiantil pronto se proyectó en América.

Según el historiador británico David Rock, la "reforma universitaria" estuvo íntimamente vinculada al fenómeno general de la tensión social entre los grupos de clase media, producto de la restricción al crecimiento industrial en la economía primario - exportador".

En efecto, estos grupos, al intentar ascender socialmente chocaron contra una élite cerrada que controlaba la vida socio - económica. En 1918 se sucedieron las huelgas de estudiantes. El movimiento se inició en Córdoba. Su objetivo principal fue modificar los planes de estudio de la educación escolástica.
El gobierno de Yrigoyen adoptó medidas positivas en respuesta a las demandas estudiantiles. Para Rock la más importante fue que permitió ampliar "las posibilidades de los grupos de clase media de recibir educación superior y la creación de nuevas universidades". Sin duda alguna, la clave de la Reforma fue el cogobierno estudiantil que evitó los excesos de las autoridades en la conducción educativa.

Según el mensaje de los estudiantes a la juventud ibero - americana: "Nuestra América hasta hoy a vivido de Europa, teniéndola por guía. En cultura, la ha nutrido y orientado. Pero la última guerra ha hecho evidente lo que ya se adivinaba: que en el corazón de esa cultura iban los gérmenes de su propia disolución. Su ciencia estaba al servicio de las minorías dominantes y alimentaba la lucha del hombre contra el hombre (...)" Para los jóvenes, esto trajo como consecuencia el despertar "de un continente que vivía colonizado por el pensamiento europeo y cuyos hombres representativos sólo aspiran a figurar como rasgo notorio de discípulos en el concierto mundial de la inteligencia".

De ahí la proyección americanista de la Reforma cuyos dos principios fundamentales fueron expresados en el primer Congreso Nacional de Estudiantes. En primer término: el reconocimiento de la Ley Avellaneda sobre las relaciones de la Universidad con el Estado ratificando, como en 1904, el régimen de la universidad de Estado. Y en segundo lugar, un sistema democrático interno, con la participación de los estudiantes y los egresados además de los profesores.

El movimiento registró como antecedente las grandes huelgas realizadas en las facultades de Derecho y en la de Ciencias Médicas de Buenos Aires a comienzos de siglo. Pero sobre todo, la suspensión del internado del Hospital de Clínicas en diciembre de 1917.

El descontento dio origen a un movimiento estudiantil que recibió influencia socialista. El 11 de abril de 1918 se creó la Federación Universitaria Argentina (FUA), integrada por los estudiantes de Tucumán, Santa Fe, Córdoba, La Plata y Buenos Aires. Ese mismo día, el Presidente Yrigoyen recibió a una delegación de representantes elegidos por la juventud universitaria de la República Argentina.
Según cuenta el historiador radical Gabriel del Mazo, Yrigoyen les aseguró que "su gobierno pertenecía al espíritu nuevo, que se identificaba con las justas aspiraciones de los estudiantes y que la Universidad debía nivelarse con el estado de conciencia alcanzado por la República".
El Presidente Yrigoyen decidió nombrar interventor a José Nicolás Matienzo, quien reformó los estatutos de la Universidad de Córdoba y dispuso la elección de autoridades.

Triunfó el doctor Nores, a pesar de que el candidato de los descontentos era el doctor Martínez Paz. Los estudiantes se opusieron por entender que los jesuitas habían "digitado" la elección.
Después del fracaso de la intervención de Matienzo, los estudiantes resolvieron que la huelga sería por tiempo indeterminado. El 21 de junio de 1918 difundieron el Manifiesto Liminar titulado "La juventud argentina de Córdoba a los hombre libres de Sud América".
Según ese documento, "la autoridad no se ejercita mandando sino sugiriendo y amando, enseñando (...) por que toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden".

El gobierno radical presentó ante el Congreso de la Nación en, julio de 1918, un proyecto de ley referido a los tres niveles de instrucción. Yrigoyen dijo: "Asistimos a una hora de grandes reparaciones y de renovación de todos los valores. Es necesario satisfacer, abordando este problema, uno de los más palpitantes anhelos nacionales".

El Gobierno también accedió a la solicitud del Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios de crear la Universidad del Litoral y nacionalizar la de Tucumán. Sobre este asunto, el doctor Salinas, ministro de Instrucción Pública, pronunció un discurso el 12 de agosto de 1921 con motivo del Centenario de la Universidad de Buenos Aires: "la febril y apasionada participación de la juventud en el notable afán reconstructivo de la reforma, que alarma a los retardatarios del progreso moral de la república, no es sino la realidad de la democracia universitaria, por ella misma consagrada, como uno de los postulados fundamentales. Es que la quietud de antes que significaba la muerte ha sido reemplazada ahora por el movimiento que es la vida".

El ideario de la reforma se proyectó en América Latina. A mediados de 1920, Gabriel del Mazo, presidente de la Federación Universitaria Argentina, firmó un convenio con su par de la Federación de Estudiantes del Perú. Allí se comprometieron a intensificar el intercambio intelectual, a solidarizarse con la reforma de la enseñanza, a luchar por el sostenimiento de universidades populares, a propagar el ideal de americanismo y a realizar periódicamente congresos internacionales estudiantiles.
En diciembre del mismo año, se firmó otro acuerdo con los estudiantes de Chile. También se organizó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes del Perú, que pidió la creación de la Universidad Popular y recomendó la organización de escuelas de indígenas.

A este Congreso siguió la convención de estudiantes de Chile y el Primer Congreso Internacional de Estudiantes, celebrado en México, en 1921. En esa oportunidad, se hizo hincapié en la lucha por la justicia político-económica, la difusión de la cultura, la solidaridad estudiantil, el establecimiento de universidades populares, el cogobierno y la asistencia libre.
De esta manera, en la década del 20, la Reforma se había puesto en marcha en toda Latinoamérica.

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